Lee Yumi (Song Ji Eun) es una mujer joven y soltera de 25 años, con una personalidad brillante que no hace mucho con su apariencia, pues no usa maquillaje ni se molesta en arreglarse, es muy informal y es poco convencional. Su madre fue una actriz erótica y eso le cambió la vida desde el momento en el que se enteró. Debido al bullying que recibió en la escuela, comenzó a vestirse de forma conservadora, siendo esa la razón por la que muestra tal apariencia. Nunca antes había tenido una cita, por lo que se sorprende consigo misma cuando conoce a Jin Wook y pasa una sola noche con él tras haber quedado encantada por su personalidad astuta y juguetona.
Tras tener una aventura de una noche, ella desaparece por la mañana, algo que a él le molesta, ya que no sabe absolutamente nada de ella, ni siquiera su nombre. Pero como si de un hechizo se hubiese tratado, comenzó a cambiar, pasando de ser un playboy de fiesta a ser un hombre de negocios adicto al trabajo que no disfruta de los placeres de la vida.
Tres años más tarde, ambos se sorprenden cuando ella se presenta como la nueva nutricionista en la cafetería de su empresa. Aunque ella finge no recordarle, no pueden evitar su atracción física y los recuerdos de esa noche, comenzando a preguntarse si aquel encuentro que comenzó como una noche podría dar pie a convertirse en una relación más significativa.
Jung Hyun Tae (Kim Jae Young) tiene 28 años y es el propietario de una librería que vende café y cerveza. Él y Yumi son amigos de la infancia. Tiene sentimientos por ella, pero es un amor no correspondido.
Jung Hye Ri (Jung Da Sol) es una señorita con el encanto de ser una belleza-cerebro de 25 años que creció en una familia muy conservadora que se aseguró de que estuviese bien educada y capacitada. Lleva 12 años enamorada de Jin Wook y está convencida de que será su futura esposa.
Comentario:
Todo pintaba para que
fuera un buen drama, la elección del elenco era atractivo, la sinopsis no la habían
pintado interesante, los dos primeros episodios fueron rápidos y concisos, la canción
principal muy pegajosa, todavía recuerdo el kong, kong, kong, puedo decir que a
más de una nos gusta este tipo de dramas, donde hay enredos, malos entendido,
el chico frio, clichés típicos de los dramas y a mi percepción ultimadamente el
skinship en muchos de los dramas es más evidente, hasta tener escenas como en
el primer episodio que nos suben la temperatura.
Y después los siguientes
episodios fueron sin un rumbo, yo sé que a muchos les gusto, pero creo que, no
lo lograron, no lograron hacer algo memorable, les falto muchísimo, me costó
mucho ver el final, escenas largas y repetición de recuerdos una y otra vez, la
termine de ver por el compromiso, porque ya lo había comentado en mi fanpage y
por supuesto no podía resistirme a Sung Hoon lo único bueno en este drama en mi
opinión.
Pero hasta Dong Goo merecía
un mejor final, no estoy en contra de los clichés, me encantan verlos, pero
debe de haber una manera inteligente de utilizarlos, no que nos dieron muchos,
sin ningún propósito, los personajes no los profundizan, al final sentí que el
problema de los protagonistas era su autoestima, nunca vi que evolucionaran
como personas y así superarse para empezar una relación, siento que
desperdiciaron personajes, que bien le hubieran dado una perspectiva diferente
al drama. Y por último no me gustaron los besos, él se ve que se esmeraba, ella
ocultaba los labios.
En fin, sé que a muchas
personas les gusto, a mí en lo particular no a excepción de Sung Hoon, creo que
seguiremos viéndolo en más dramas.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario!!!
FIGHTING^^!!!