Según mi propia natura Calmo y sin urgir a nadie vivo en paz y en forma alegre No acepto ningún consejo ni dejo que hundan mi mente Desoigo sus dictámenes mi voluntad está al frente Aunque China invadió Corea en 1637, el confucianismo ya había prendido mucho antes en territorio coreano (Confucio vivió entre 551 y 479 a.C.). Uno de sus seguidores, Byon Kaeryang (1369-1430), estudió filosofía confuciana en la escuela de Chung Mongju durante la dinastía Koryo, aprobando sus exámenes a la edad de 17 años. Este poema retrata la integridad personal que propugna dicha filosofía y que, en rigor, no es sino una ratificación del principio anárquico de autonomía. Fuente: surysur.net
"Las palabras no tienen alas pero pueden volar mil kilometros"